Hace exactamente una semana fuimos con una amiga al Museo de Memoria. Ubicado en Matucana, metro Quinta Normal.
Estaba algo expectante. Hace mucho tiempo tenía enormes ganas de poder visitarlo, y desafortunadamente nunca había tenido la oportunidad de conocerlo. Finalmente concreté el domingo recién pasado.
El Museo lo componen 3 pisos y un subterraeno. De principio a fin es maravilloso. No pretendo para nada dar una descripción de cada unos de sus rincones, porque para ello es preferible visitarlo y ver en carne propia sus elementos.
Me fascinó como están puestos los testimonios que dan vida al Museo. Hacen gran uso de recursos audiovisuales para poder mostrar la triste época acontecida desde el 11 de septiembre de 1973, donde fue derrocado el gobierno, electo de manera popular, de Salvador Allende.
Vídeos, audios, recortes, noticias, documentos, elementos de tortura, cartas, artesanías, entre otras cosas hace de este lugar un espacio abierto a la emotividad, donde me fue imposible poder contenerme frente a tanta violencia e injusticia (sobre todo el área de los niños y la dictadura).
Considero que es un espacio obligado para poder entender mejor ese oscuro periodo de la historia de Chile y para que del mismo modo tomemos conciencia de la violencia vivida a causa del fascismo evitando, ojalá de esta manera que nunca vuelva a repetirse tan nivel de dolor en nuestro país y el mundo en general.
