La mayoría de los de la sección de control le tenían miedo a don Fernando. Era el Director en Jefe de todo el departamento y con quien te tenias que enfrentar cuando te mandabas un condoro grande. Nadie queria acercarse Ni siquiera mi jefe. Ni siquiera el jefe de mi jefe. Nadie.
Resulta que don Fernando era de un carácter imposible. Lo que pedía siempre lo quería a los tiempos que él pensaba que eran suficiente. Nadie le discutía.
De origen Puente Alto, una de las comunas mas populares de Santiago. Hijo de profesor universitario, de una de las Universidades con mas historia social de Chile.
Nadie sabe como se hizo camino en su carrera. Educado en una institución clasista y de mayor parte fascista por difícil época de finales de los setentas. Supo imponerse frente a todo prejuicio y quizás sea por ello mismo que formo su carácter tal y como todos los conocían.
Yo poco nada lo conozco, de hecho nunca he hablado con él y solo me lo he topado por pasillos. Se ve de aspecto duro, o es la imagen que mis compañeros han forjado en mi imaginario.
Hoy he conocido poco nada de don Fernando, pero supe algo interesante: sea como se vea, él mantiene ese origen que da el vivir en barrios populares y sabe cuando saludar a quienes crecieron con el y que por las cosas de la desigual vida económica de Chile tuvieron un destino mas humilde que él.
Lo vi moverse por quien lo necesita, por un vecino mas de la comuna, aquí en el trabajo y me deja la sensación que por muy ogro que sea su origen jamas se le olvidó.
